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mercredi 28 décembre 2011

UNA CONFESIÓN

Como nada de esto tiene sentido,
como la memoria es una soga,
como tú y yo estamos ciegos,
tengo que confesar:
Caminé. Cuando pensé
que la tierra bajo mis pies
era un camino, caminé
hasta llegar a la costa
y pasé la noche ahí
oyendo el agua,
expuesto a la luz de las estrellas
de millones de años. 

2
El invierno era el entierro de un niño,
la primavera, una comida silenciosa,
el verano
un cuarto lleno de entretenimientos.
¿Por cuántos cientos de años
los pintores recurrieron a un jarrón como éste,
a la luz filtrándose por entre los pétalos
para describir el mundo?
Las sencillas flores de Renoir y de van Gogh
en un sencillo florero.
Estás pintando ahora, nuevamente
para llenar el espacio.

3
En aquellos primeros días yo también
elegí el silencio. Parecía, al principio,
más honesto que forzar palabras
tras lo cual – más silencio.
Pero estas noches la puerta permanece
abierta entre mundos opuestos:
uno en el que todavía soy tu hombre
y estoy contento de serlo,
pero otro en el que un barco sin nombre,
desatado de sus amarras,
se aleja a la deriva del puerto
hacia la incertidumbre.

Pat Boran
Irlanda - 1963 
                                  Leído en: Poema del día - Escuela de Poesía Grupo Cero

dimanche 18 décembre 2011

Taller de lectura - Ibiza -

                                              Volver a los textos, los antiguos, se trate de la Biblia,
                               de Hölderlin, de Balzac o de Freud, es una buena manera
                                 de irritarse, a ellos los Grandes, los sabios,
                                   les pesaba en su vida lo mismo que a mí o a ti.”
                                                                                      María Chévez

           LA ODISEA de HOMERO  
   
                  EL BANQUETE de PLATON

                                     Lunes de 19h a 20h
                          a partir del 9 de enero 2012 

           Reserve su plaza al 649.920.169 
                               o al 971.19.34.81


Organiza Aula de repaso e idiomas – IBIZA
C/Fray Vicente Nicolás

Aun menos que reliquias

Son apenas dos piedras.
Nada más que dos piedras sin inscripción alguna,
recogidas un día para ser sólo piedras en el altar de la
memoria.
Aun menos que reliquias, que testigos inermes hasta el juicio
final.
Rodaron hasta mí desde las dos vertientes de mi genealogía,
más remotas que lapas adheridas a ciegas a la prescindencia y al sopor.
Y de repente cierto matiz intencionado,
cierto recogimiento sospechoso entre los tensos bordes a
punto de estallar,
el suspenso que vibra en una estría demasiado insidiosa,
demasiado evidente,
me anuncian que comienzan a oficiar desde los anfiteatros
de los muertos.

¿A qué aluden ahora estas dos piedras fatales, milenarias,
con sus brillos cruzados como la sangre que se desliza por mis venas?
A fábulas y a historias, a estirpes y a regiones
entretejidas en un solo encaje desde los dos costados del
destino
hasta la trama de mis huesos.

Exhalan otra vez ese tiempo ciclópeo en que los dioses eran
mis antepasados
-malhechores solemnes, ocultos en la ola, en el volcán y en
las estrellas,
bajaron a la isla a trasplantar sus templos, sus represalias,
sus infiernos-
y también esos siglos de las tierras hirsutas, emboscadas en el ojo del zorro,
hambrientas en el bostezo del jaguar, inmensas en el cambio
de piel de la serpiente.
Pasan héroes de sandalias al viento y monstruos confabulados con la roca,
pueblos que traficaron con el sol y pueblos que sólo fueron
dinastías de eclipses,
invasiones tenaces como regueros de hormigas sobre un mapa
de coagulada miel;
y aquí pasan las nubes con su ilegible códice, excursiones
salvajes,
y el brujo de la tribu domesticando a los grandes espíritus
como un encantador de pájaros
para que hablen por el redoble de la lluvia, por el fuego o el
grano,
por la boca colmada de la humilde vasija.
En un friso de nieblas se inscribe la mitad confusa de mi
especie,
mientras cambian de vestiduras las ciudades o trepan las
montañas o se arrojan al mar,
sus bellos rostros vueltos hacia el último rey, hacia el último
éxodo.

Un cortejo de sombras viene del otro extremo de mi herencia,
llega con el conquistador y funda las colonias del odio, de la
espada y la codicia,
para expropiar el aire, los venados, los matorrales y las almas.
Se aproxima una aldea encallada en lo alto del abismo igual
que un arca rota,
una agreste corona que abandonó el normando y recogieron
los vientos y la cabras,
mucho antes que el abuelo conociera la risa y los brebajes
para expulsar los males
y la abuela, tan alta, enlutara su corazón con despedidas y
desgastara los rosarios.
Ahora se ilumina un caserío alrededor del espinillo, el ciego
y el milagroso santo;
es polvareda y humo detrás de los talones del malón, de los
perros extraídos del diablo,
poco antes que el abuelo disfrazara de fantasmas las viñas, los
miradores, los corrales,
y la abuela se internara por bosques embrujados a perseguir el
ave de los siete colores
para bordar con plumas la flor que no se cierra.
Y allá viene mi padre, con el océano retrocediendo a sus
espaldas.
Y allá viene mi madre flotando con caballos y volanta.
Yo estoy en una jaula donde comienza el mundo en un
gemido y continúa en la ignorancia.

Pero detrás de mí no queda nadie para seguir hilando la trama
de mi raza.
Estas piedras lo saben, cerradas como puños obstinados.
Estas piedras aluden nada más que a unos huesos cada vez
más blancos.
Anuncian solamente el final de una crónica,
apenas una lápida.


OLGA OROZCO

Argentina, 1920

Conversaciones
Miguel Oscar Menassa

samedi 17 décembre 2011

SIETE CONFERENCIAS DE PSICOANÁLISIS EN LA HABANA. CUBA - Miguel Oscar Menassa

Este libro recientemente editado ha visto la luz en forma inmediata al dictado de las conferencias que le da título.
Indispensable tanto para especialistas como para neófitos que deseen acceder a una versión genuina y sin concesiones sobre el Psicoanálisis y con él a los pensamientos más vigentes de nuestro tiempo sobre la sexualidad, la creación, las posibilidades múltiples de la transformación a que nos aboca esta disciplina generada en nuestro siglo y dispuesta ya a atravesar sus confines para penetrar en las propuestas del siglo XXI.
Un lenguaje preciso y eficaz hace asequibles las mayores complejidades ante las cuales este nuevo saber nos dispone.
Miguel Oscar Menassa, su autor nos permite un paseo por los conceptos y las ideas a través de una versión específicamente articulada y acuñada en treinta años de trabajo y publicaciones ininterrumpidas alrededor de estos temas.
Logra, sin duda, actualizar y poner en su lugar los pensamientos de una Cuba algo desamparada por el Psicoanálisis, a pesar de las dificultades que pueda presentar un pensamiento, al respecto, detenido.
Menassa va movilizando en sus Siete Conferencias la palabra
y la imaginación.
Presente en su discurso la transmisión, es capaz de transitar un deseo capaz de convocar a una red invisible de entusiastas y  practicantes de esta ciencia contemporánea.
El esfuerzo por acercarla a oídos casi vírgenes hace de su decir un camino sin los obstáculos de frases trajinadas.
El autor también consigue ofrecernos los temas más arduos con sencillez y belleza, sin reducciones ni concesiones, con la calidez peculiar de su discurso.
Este libro «dicho» en el calor del trópico es un texto abierto y libre para ser leído y entendido en cualquier geografía, en cualquier idioma.
Como el mismo Psicoanálisis, como el mismo autor lo dice en estas Conferencias de La Habana: Todo progreso en el hombre produce zozobra, para agregar en otro lugar de este texto que comentamos: Cuando le quito grandiosidad, se vuelve normal.
Poner al alcance de cualquier lector la realidad, la velocidad, el vértigo de la apuesta psicoanalítica es lo que logra Miguel Oscar Menassa en sus Siete Conferencias en La Habana. Esfuerzo y destreza en los que evidentemente la Editorial Grupo Cero quiso estar presente, brindando al público lector este libro de nuestra realidad más candente.

Madrid 1997


                                                                                

samedi 10 décembre 2011

POSTRE DE DULCE DE LECHE CON TARANTELLA NAPOLITANA


ODA AL BLOG FIDEOS AL PESTO.

POSTRE DE DULCE DE LECHE CON TARANTELLA NAPOLITANA

Escucho a Rosini en la voz de Carusso,
esta tarantella que se mete en la sangre
con su ritmo de yegua en pleno trote,
el mismo que le imprimen mis caderas
a tus desaforadas, floridas estaciones.
.
Mientras dejo que las galletas de chocolate,
el fruto del frondoso cacaotero,
alimento de dioses mayas de poderoso efecto afrodisíaco
-cuando se pronuncian sus sílabas en buena compañía-
se empapen en silencio en rico café expreso,
elixir de los monjes capuchinos
que sabían gozar de terrenos placeres, además de sus rezos. 
Y ahora el logro de la ciencia culinaria que es el dulce de leche,
se derrama en el plato dejando el blanco tesoro de las ubres
de una búfala en celo: delicioso Mascarpone
manchado para siempre con el color canela de tu piel.
.
Copulan en el cuenco leche de glándulas nectarias de la argentina pampa
con la destilación de preñadas búfalas de las llanuras italianas,
al son de mis muñecas poseídas por la tarantella,
y el trote del batir se hace galope al ritmo de Carusso.
.
Después de colocar las galletas empapadas, mujeres lúbricas
en el recipiente que las espera, las corono sin posibilidad de abdicación,
con el resultado canela de la cópula, y repitiendo dos veces el conjuro,
peino la cima de esta planicie conseguida de continentes hermanados:
la anciana y bella Europa y la creciente y pletórica vegetación americana.
.
derramo el dulce que resta hasta cubrirla,
y hago que las nueces traviesas, pequeños cerebritos,
recorran superficies del perenne deseo acontecido entre cucharas.

.
Y te dejo que me digas que estoy para comerme,
te dejo que me llames bomboncito, y que me muerdas,
mientras el frigorífico atempera la mezcla,
que ambos devoraremos a nuestro despertar,
para saciar un hambre de otra índole.
Alejandra Menassa 
  

                                                      
   

ODA A FIDEOS AL PESTO

                                                                                
No sabía que te iba a conocer,
he recorrido el mundo y he girado
hasta encontrar esos fideos
esas infinitas formas del placer oral
Comer es un placer
oral, mineral, descomunal,
tal vez frugal, tal vez pantagruélico.
Insaciable es el gozar,
no importa el pan
cuando la música marca el paso
entrecorta el beso,
suspendido por un instante.
El peso que acontecerá,
no sopesa ni repesa.
Fidáws, Nodus, noodle, hilo,
en mozárabe, latín, inglés, chino,
en la mesa nada importa.
Quien lo sabe, quien no lo sabrá,
más de 4.000 años hace ya.
Entre el fideo y la boca está la pasión.
pasión perdida y encontrada
maniatada por fulgores errantes
exprimida por remordimientos vanos.
Entre el fideo y la música está el amor
amor que vierte sus zumos en mi oído
abierto a penetrantes vibraciones
recorriendo mi cuerpo ahíto.

Amelia Diez Cuesta 

vendredi 9 décembre 2011

POEMA EQUIDISTANTE

No sólo querían dominar al que caía de sus propias manos,
querían su claudicación por escrito y en lengua extranjera.
No sólo querían inventar el mundo y la política,
querían que no existiera nada antes de ellos mismos.
Parsimonias incesantes cautivaban sus regazos,
vértigos carismáticos se escudaban marchitos
en una sucesión interminable de decisiones rotas
que latían a espaldas de cada miembro incivil.
Pueblos insolentes y aburguesados
se escondían entre escombros de diseño,
hablaban de lo incomprensible y se abandonaban
en las garras majestuosas de la falta de misterio.
No reces y trabaja duro, no pienses y lee poesía,
no recuerdes y escribe, no dudes y aúlla sin parar.
Después cuando crezcas en esa dirección desconocida
te darás cuenta que eres un existente, una ráfaga
imperturbable, una cuestión sin puertas,
un hombre, una mujer, naciendo en todas direcciones.

AMELIA DÍEZ CUESTA 

 

dimanche 4 décembre 2011

LA MAESTRIA ET MOI de MIGUEL OSCAR MENASSA



                                            MIGUEL OSCAR MENASSA
Madrid 2011
Couverture de Clémence Loonis
Traduction de Claire Deloupy
avec la collaboration de Clémence Loonis